Encurtidos

Cuando hacemos pepinillos encurtidos o cualquier otro similar algo que resulta muy útil es seleccionar los ingredientes principales, por ejemplo, los pepinillos (cuyos extremos cortaremos)y las especias que usemos, como hojas de rabano, de grosellas, bayas de grosellas rojas, ajos, ramas de eneldo y colocamos todo en los frascos en los cuales envasaremos. Completamos los frascos llenando luego con agua hirviendo y tapando los frascos dejándolos reposar 25 minutos.
Luego de esto vertemos el liquido de los frascos en una olla y agregamos 50 gramos de sal y 50 gramos de azúcar (si deseamos darle también el toque dulce) por cada litro de "caldo" de manera que si en total hacen 3 litros, colocaremos 150 gramos de sal. y 150 de azúcar si hemos optado también por esta posibilidad.
Luego llevamos el caldo a ebullición pero mientras se alcanza ese grado de temperatura agregamos a cada frasco donde tenemos los pepinillos algunas bolitas de pimienta, unas 5 por frasco y podemos agregar clavo de olor o alguna otra hierva.
Cuando el agua llegue a hervir se apaga el fuego y se le agrega 50 ml de vinagre por cada litro, para 3 litros, 150 mil de vinagre.
Si hemos añadido en alguno de los botes bolas rojas de grosella, no hará falta añadir el vinagre ya que tienen el mismo efecto conservante.
Ahora esta mezcla caliente y con la ayuda de un cucharón, la volveremos a verter en los botes de pepinos con extremo cuidado. Primero añadiremos un poquito de agua hirviendo para poco a poco ir rellenando hasta el final. Si rellenamos demasiado rápido los botes podrían estallar debido a la alta temperatura. Es muy importante rellenar los botes hasta arriba del todo al nivel de la propia boca del frasco para no dejar espacio para que entre aire.

Con mucho cuidado y con la ayuda de un trapo o toalla, procedemos a cerrar bien los botes y nos aseguramos de que no pierdan ni líquido ni aire. Los pondremos del revés y los dejaremos reposar cubiertos con la misma toalla durante media hora. Una vez el líquido se haya enfriado trasladaremos los botes a un lugar interior y con una temperatura suave constante para dejarlos reposar un día entero.
Al día siguiente comprobaremos la parte inferior de los botes prestando atención a que no hayan burbujas de aire debido a una filtración. Si es el caso, deberemos repetir el proceso de hervir el líquido para asegurarnos de que nuestros pepinos no van a estropearse con el tiempo.
Si no hay burbujas y está todo cerrado herméticamente, el bote de conserva está listo.
Si dejamos los pepinos conservarse un par de días y que cojan sustancia ya estarán listos para el consumo. Pero mejor abrirlos en unos meses.

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