(para 4-6 personas)
- 400 g de harina
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de sal
- de 25 a 40 onzas de agua
- 200 gramos de Gruyere, Emmental u otro queso rallado,
- 2 cebollas medianas, rodajas finas
Preparación
- Tamizar la harina en un bol. Añadir sal.
- En otro bol, batir los huevos y 25 cl de agua.
- Añadir los huevos a la harina. Mezclar bien hasta formar una pasta espesa, pero todavía un poco líquida. Si la masa no es suficiente líquido para pasar a través de agujeros en la cuchara o un colador, añadir un poco de agua hasta obtener la textura adecuada.
- Dejar descansar veinte minutos.
- Mientras tanto, saltear la cebolla en una sartén con un poco de aceite. Agitar con bastante regularidad hasta que las cebollas estén caramelizadas, aproximadamente 15 a 20 minutos.
- Hervir agua en una cacerola u olla grande. Añadir una cucharada de sal.
- Cuando el agua está hirviendo, pasar la masa a través de los orificios de la cuchara o colador. La masa debe caer como "lluvia fuerte" y formar pequeñas bolas oblongas.
- La pasta está lista cuando se levanta a la superficie después de uno o dos minutos.
- Inmediatamente después, poner la pasta en un colador para que goteen.
- Verter la pasta en un bol y añadir el queso. Revuelve hasta que el queso se derrita.
- Servir en cuencos cubriendo con cebolla caramelizada.
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