Introducción
Las conservas, son tan antiguas como el ser humano. Estas prácticas respondían a acumular alimentos en las épocas de abundancia para contar con ellos durante la escasez. A través de la observación y la experiencia se aprendió que el frío o el sol (el calor) aumentaban el tiempo de conservación de los alimentos.
En la actualidad la elaboración de conservas caseras, es una forma de aprovechar la materia prima que abunda en la época de producción y también de cubrir las necesidades de autoconsumo, mientras que en otros casos es una fuente de ingresos cuando el destino final es la comercialización. Cualquiera sea el motivo, el esfuerzo, el tiempo y el gasto se recompensa con la satisfacción que proporciona el preparar uno mismo las propias conservas.
Este curso busca proporcionar una herramienta sencilla y práctica para transformar los productos agrícolas primarios, en diversos tipos de productos alimenticios.
¿Qué es una conserva casera?
Es un procedimiento sencillo y natural que puede realizarse en el hogar con el fin de elaborar confituras, mermeladas, lácteos, dulces, licores y otras cosas ricas con frutas y hortalizas frescas de la estación.
Un alimento en conserva es aquel que ha sido sometido a un adecuado proceso de elaboración, con la finalidad de prevenir su deterioro microbiano y enzimático, permitiendo conservarse a través del tiempo, en óptimas condiciones, logrando un producto sano, saludable y seguro.
Recomendaciones de higiene y sanidad
Ambos términos son importantísimos al momento de definir la calidad final del producto, de otra manera quedaría a merced de la contaminación microbiana.
Higiene | Sanidad |
Tiene en cuenta la persona que elabora. | Se relaciona a la materia prima, equipos y utensilios. |
- Lavar manos y uñas antes de cualquier proceso.
- Usar delantal, barbijo y cofia o cabellos recogidos.
- No usar reloj, anillos, pulseras u otros objetos.
- No elaborar cuando hay heridas, resfríos o una enfermedad contagiosa.
- Mantener la limpieza general del lugar.
- Limpiar y ordenar antes de comenzar la elaboración.
- Utilizar elementos limpios, apropiados y en buenas condiciones de uso.
- Lavar las ollas y dejar escurrir boca abajo sin secar.
- Lavar y secar moledora, trituradora y tapadora una vez terminadas de usar.
- Todo utensilio debe guardarse limpio.
- Lavar la materia prima con agua limpia. En caso de no contar con agua potable es conveniente clorinar (5 gotas de lavandina por litro de agua es suficiente para desinfectar).
- Enjuagar los equipos y utensilios antes de utilizar.
- Retirar los residuos y mantener el orden.
- Lavar frascos y tapas con agua hirviendo si son nuevos; si son rehusados lavar con detergente, enjuagar y volver a enjuagar.
- Limpiar los frascos una vez finalizado el proceso con una mezcla de dos partes de agua y una de alcohol.
- Rotular indicando tipo de producto y año de elaboración.
- Mantener en lugar fresco, seco, oscuro y limpio.
- Todas estas recomendaciones permiten una mejor organización, control y disminución de la carga microbiana, favoreciendo la calidad y conservación del producto elaborado.
- Efectos del calor: son sensibles y mueren a elevadas temperaturas.
- Efectos del frío: no mata los microorganismos pero si inhibe su actividad.
- Acción del azúcar: en concentraciones superiores a 65% actúa como conservante natural.
- Acción de la sal: en concentraciones superiores a 15% actúa sobre la mayoría de las bacterias.
- Acción del ácido acético: en concentraciones del 2% actúa sobre la mayoría de las bacterias.
- Conservantes químicos: benzoato de sodio, sorbato de potasio, anhídrido sulfuroso.
- Secado: trata de disminuir el contenido de agua al punto que no pueden desarrollarse los microorganismos.
- En la industria se controla con ácidos y autoclave (equipamiento que alcanza temperaturas de 120º C, que destruyen a la bacteria).
- En la casa se controla con adición de ácido acético (vinagre), ácidos cítrico o cualquier ácido permitido para consumo humano.
- El ácido a usar depende del producto y de la armonía de los sabores, por ejemplo el cítrico se usa para los frutos, el vinagre para las hortalizas.
- Si no se conoce el proceso de elaboración de una conserva de hortalizas, se debe hacer baño maría de 10 minutos antes de la apertura. Esta práctica rompe las cadenas de la toxina generada por la bacteria Clostridium botulinum y deja de ser un alimento de riesgo.
- Adicionar dos cucharadas de vinagre por botella de litro a las conservas de tomate, puré, triturado, salsa.
Clasificación de frutas y hortalizas según la acidez
ALTO NIVEL ACIDO | BAJO NIVEL ACIDO |
Cítrico | Carnes |
Durazno | Pimientos |
Damasco | Berenjena |
Ciruela | Espárrago |
Pera | Choclo |
Manzana | Pepino |
Membrillo | Zanahoria |
Ananá | Repollo |
Frutilla | Legumbres |
- Tomate: escaso contenido de ácidos. Adicionar una cucharada de ácido/kg de pulpa.
- Cebolla: contenido de ácidos apropiado.
- Ajo: contenido de ácido apropiado.
- Utilizar olla de hierro o enlozada. La soda perfora el aluminio.
- Utilizar una olla más alta que ancha para evitar salpicaduras.
- Los factores que intervienen en el pelado son: concentración de soda, temperatura y tiempo. Si la concentración o la temperatura es baja demora más tiempo en pelarse. Estos procesos no superan los 2 a 3 minutos del producto sumergido.
- Evitar el contacto de la soda con las manos, ojos y ropa.
- Descarozar previamente, una vez pelados es más difícil manipular.
- Asegurar un buen lavado con abundante agua limpia.
- Utilizar cal apagada, la misma que se usa en la construcción.
- Manipular la cal con guantes plásticos.
- Retirar los trozos, escurrir y lavar con abundante agua limpia.
- Si se utiliza cal viva, es necesario apagarla en agua.
Frutas ricas en pectina | Frutas pobres en pectina |
Higo, manzana, membrillo, cítricos, ciruelas. | Frutilla, cereza, damasco, tomate, uva. |
Mermeladas de consistencia firme. | Mermeladas de consistencia más suelta. |
Requieren mayor cantidad de azúcar. | Se puede adicionar pectinas naturales como puré de manzana o membrillo, en una proporción inferior al 10 % de materia prima. Se mezcla con la fruta a elaborar antes de incorporar el azúcar. |
Defecto | Causa | Motivo |
-Color oscuro | -Oxidación o pardeamiento -Quemado -Amarromado | -Exposición al aire -Exceso al calor -Calidad del azúcar |
-Caramelización | -Exceso de azúcar -Cocción prolongada | -Incorrecta adición de azúcar -Elevada concentración final |
-Cristalización | -Desequilibrio entre la acidez y el azúcar | -Bajo contenido de ácidos naturales |
-Consistencia suelta | -Desequilibrio entre acidez y la pectina -Presencia de agua de la fruta | -Bajo contenido de pectinas naturales -Baja concentración final |
-Tapa oxidada | -Corrosión del metal | -Elevada presencia de ácidos |
-Levadura y moho en superficie | -Falta de punto -Escaso tiempo de baño maría | -Presencia de agua libre en el producto final -Temperatura insuficiente para destruir microorganismos |
-Fruta subida | -Elevado contenido de agua | -Elaboraciones en frío |
-Sinéresis o exudado | -Presencia húmeda en la superficie del producto | -Acidez excesiva -Concentración deficiente |
Alteración
Es todo aquello que impide el consumo de una conserva. En general derivan de procesos de elaboración inadecuados o poco cuidados, como desconocimiento de los fundamentos de las elaboraciones, falta de higiene, escaso tiempo de esterilización, mal tapado o contaminación externa.
Alteración | Causa | Motivo |
-Tapa hinchada | -Fermentación no deseada | -Incorrecta higiene, falta de punto, contaminación, mal tapado, escaso tiempo de baño maría |
-Sustancias extrañas | -Presencia de sustancia ajena a los componentes | -Descuidos durante el proceso |
-Sabores extraños | -Sabor a vinagre, mohos, tierra, u otros | -Problemas de proceso |
-Botulismo | -Presencia de toxina excretada por bacteria Clostridium botulinum | -Baja acidez de materia prima (ph superior a 4,5 ), falta de acidificación |
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