Para que la mermelada nos salga espesa se necesita un ingrediente denominado pectina. La manzana contiene pectina. Las frutas con pulpa no muy líquida contienen pectina suficiente para que, al mezclarse con el azúcar, la mermelada espese.
En los casos en que la fruta no contenga pectina suficiente (melón, sandía, jengibre) es posible rallar un poco de manzana (piel incluida) y añadirla a la preparación. La cantidad depende del gusto y de la cantidad de mermelada que estemos preparando.
Las frutas ricas en pectina son: la manzana, membrillo, cítricos, ciruelas y las grosellas. Las frutas con menor contenido en pectina son: moras, fresas, cerezas, piña, melocotón, calabaza, peras, melón...
La mermelada una vez abierta, debiera ser consumirda en el plazo de una semana.
El limon en las mermeladas, además de sabor, actúa como conservante.
En general, la mermelada contiene una proporción de azúcar del 45-65 % del peso de la fruta una vez lista para la elaboración (pelada, cocida, escurrida).
Ingredientes
- 5 manzanas (cocidas y escurridas, 680 gr).
- 408 gr. de azúcar (60 % del peso de las manzanas cocidas y escurridas).
- La punta de una cucharadita de café de canela.
- La punta de una cucharadita de café de nuez moscada.
- Zumo de medio limón.
- Esterilizamos los tarros o botes de cristal, hervidos durante 20 minutos. Tapas separadas de los tarros.
- Cocemos las manzanas durante unos 20 minutos aproximadamente; hasta que veamos que están más o menos blanditas.
- A continuación las escurrimos y las deshacemos un poquito con el tenedor. Añadimos el azúcar (entre el 45 y el 65 % del peso total escurrido - en mi caso el 60%, 408 gramos).
- Añadimos la canela, la nuez moscada y el zumo de limón. Removemos y lo vertemos todo sobre una olla. Movemos varios minutos, hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto correctamente.
- Dejamos cocer, a fuego medio/bajo durante unos 15-20 minutos, hasta que veamos que tiene la textura deseada. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Lo que yo hice fue poner la tapa de la olla encima, entreabierta.
- Para comprobar si la mermelada está hecha, hay quien coge una cucharadita y le da la vuelta. Si no se cae, la mermelada está hecha.
- Si disponéis de un termómetro de cocina, podéis medir la temperatura de cocción. El punto de la mermelada se alcanza a los 105 ºC.
- Rellenamos los botes que habíamos esterilizado previamente. Los rellenamos hasta arriba del todo.
- Tapamos y volvemos a esterilizar. Al baño María durante 20 minutos por lo menos. En mi caso cubrí los botes por completo.
- Finalizada esta esterilización, sacamos del agua y dejamos enfriar boca abajo toda la noche.
- A la mañana siguiente etiquetamos los botes con la fecha de preparación y envasado. Esto es importante para no liarnos si dentro de un tiempo disponemos de muchas conservas.
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