- 3 huevos grandes, ó 4 chicos, claras y yemas por separado
- 30 g de manteca
- 30 g de harina
- 200 ml de leche a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 125 g de queso azul desgranado (+ ó - según su intensidad de sabor)
- Parmesano finamente rallado para para espolvorear los ramekines
- Sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada
Preparacion:
- Enmantecamos los ramekines, los espolvoreamos con el parmesano y llevamos a frío.
- En una cacerolita derretimos la manteca, le incorporamos la harina y cocinamos hasta que comience a burbujear.
- Retiramos del fuego, volcamos dentro la leche y, siempre mezclando, retornamos al fuego; una vez rompe el hervir condimentamos y cocinamos hasta lograr una salsa espesa.
- Retiramos del fuego, le agregamos el queso azul desgranado y, mientras mezclamos, las yemas.
- Batimos las claras a punto de nieve, adicionando hacia el final la cucharadita de jugo de limón.
- Incorporamos 1/3 del batido a la bechamel y mezclamos con una cuchara de madera hasta integrar; añadimos el resto realizando con una espátula movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
- Llenamos los ramekines hasta ¾ y horneamos a 180* por 20’a 25’ hasta que se vean inflados y dorados, cuidando no abrir el horno antes de los 15’
- Retiramos y servimos de inmediato. Los que sobren se desinflarán.
Nota:
- Un ramekín es un pequeño recipiente de bordes altos y rectos, usado generalmente para hornear porciones individuales de varias recetas. Es término de origen francés, que, a su vez, deriva del flamenco. El material con el que se elabora los ramekines suele ser diverso, desde vidrio hasta cerámica o barro cocido, con el objeto de que puedan soportar las temperaturas de un horno casero. Suelen tener una capacidad que va desde 60 hasta 250 ml.
No hay comentarios:
Publicar un comentario