(54 bolitas, 27 rosquillas)
- 4 Claras De Huevo (L)
- 1 Kg De Harina
- 250 Ml. De Aceite De Girasol
- 250 Ml. De Zumo De Naranja
- 300 Gr. De AzúCar
- 2 Sobres De Impulsor QuíMico (Levadura Tipo Royal)
- Piel De 1 Naranja Y Ralladura De LimóN
- Aroma De Naranja O LimóN (Opcional)
Preparacion:
- En primer lugar, calentamos el aceite con la piel de la naranja hasta que ésta se encoja un poco. Apagamos y dejamos enfriar.
- Por otro lado, montamos las claras de huevo a punto de nieve y reservamos mientras preparamos el resto de ingredientes.
- En un bol (en el caso de que lo hagamos a mano) echamos el aceite fríto y frío, el azúcar, el zumo de naranja, la ralladura de limón y el extracto (en caso de que lo usemos). Mezclamos bien y una vez que lo tengamos, añadimos la harina, en principio echamos unos 750 gr. y mezclamos. Le añadimos el resto de harina hasta obtener una masa más bien seca. Teniendo en cuenta que después echaremos las claras a punto de nieve y esto humedecerá la masa. Amasamos hasta obtener una masa compacta, donde todos los ingredientes estén perfectamente unidos.La masa resultante deberá ser bastante blandonga, un poco pegajosa.
- Una vez que la tengamos, vamos formando bolas de 30 gr. que dejaremos sobre la encimera de la cocina bien limpia. Para formar las bolas, será necesario que nos embadurnemos las manos con un poco de aceite de girasol para poder formar bien las bolas y que no se nos pegue la masa a las manos.
- Ahora procedemos a freir las rosquillas, para ello calentamos abundante aceite de girasol en un cazo pequeño (yo las frío de una en una). Siempre digo lo mismo, pero es muy importante el punto de fritura del aceite para obtener unas rosquillas bien hechas por dentro, doraditas por fuera y que no estén aceitosas. Para ello, el aceite no deberá estar ni muy caliente (se queman por fuera y no se hacen por dentro), ni muy frío (que absorbe mucho aceite y resultan unas rosquillas aceitosas). Además, estas rosquillas son dobles, por lo que habrá que estar muy pendiente de la fritura.
- Una vez que tenemos el punto del aceite, juntamos dos bolas, las aplanamos un poco y les hacemos un agujero en el centro, echamos la rosquilla en el aceite y ésta se irá al fondo en un principio. En ese momento, con un palo de madera (por ejemplo, los que dan en los restaurantes de comida china.) lo metemos en el centro del agujero y le damos vueltas para que nos quede el agujero grande e igual por todos los lados. Dejamos que se nos haga por un lado y cuando veamos que está doradito, le damos la vuelta para que termine de hacerse.
- Una vez frita la rosquilla, la sacamos a un colador (que habremos colocado sobre un recipiente) para que suelte algo de aceite de la fritura. Seguidamente la colocamos sobre una bandeja con papel absorbente de cocina para que termine de enfriarse y se quite el exceso de aceite.
- Repetimos esta operación con cada rosquilla.
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