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sábado, 10 de agosto de 2019

Halva

Halva debe su origen al Antiguo Oriente, donde apareció en el siglo V a. C. Es Persia, hoy Irán es el lugar de nacimiento de esta dulzura oriental. Incluso entonces, la halva se convirtió en un manjar popular e inusual, que fue utilizado por primera vez por las bellezas orientales del harén y solo entonces por los grandes guerreros para mantener la fuerza y ​​el tono.
La receta de Halva siempre ha sido secreta y ha sido cuidadosamente transmitida de generación en generación. Los maestros de la fabricación de productos se llamaban Kandalatchi y era la profesión más respetada. La palabra "halva" en sí tiene raíces de origen árabe, que se traduce como "un manjar de nueces".
Halva llegó a Europa durante las Cruzadas, y solo en la primera mitad del siglo XX aprendieron sobre este delicioso manjar en Rusia. Sin embargo, hay otra versión de la aparición de halva en Rusia, donde el primer postre oriental fue producido por el comerciante Sviridov, cuya receta le fue contada por su esposa, cuyo origen era de la antigua Grecia.
Hay muchas recetas para este postre. Sin embargo, en Rusia, los tipos más famosos y populares de halva son
  • Girasol
  • Nuez
  • Semillas de sésamo
Todos estos tipos son recetas clásicas para hacer halva, y sus diversas combinaciones atraerán a cualquier ruso.
Estas reglas sirven para todos los casos de preparación:
  1. Primero se cocina el ingrediente para añadirle a continuación el almíbar. El ingrediente suele ser una pasta (sésamo o semolina) con añadidos de frutos secos.
  2. La proporción de ingredientes es 1:2:3:4. Siendo 1 el contenido de aceite o mantequilla, 2 la sémola, 3 el azúcar y 4 el agua. Es decir, si empleamos medio vaso de aceite, deberemos usar un vaso de sémola, vaso y medio de azúcar y 2 vasos de agua.
Ingredientes
(4 personas, aprox)
  • Medio vaso de aceite de oliva
  • 25 gramos (1 pastilla) de mantequilla
  • 1 vaso de sémola
  • Vaso y medio de azucar
  • 2 vasos de agua
  • Un puñado de almendras peladas (o pistachos, o nueces, o piñones etc)
  • Aceite virgen extra de oliva
Preparación
  1. En una cacerola echamos un chorro de aceite virgen y calentamos. Vamos echando poco a poco la sémola para freirla y que tome un color dorado (cuidado de no quemarla !). Reducimos el fuego y añadimos la mantequilla, removiendo hasta deshacer. 
  2. A continuación vertemos las almendras y las damos unas vueltas para que también se pongan doradas. Retiramos del fuego y reservamos.
  3. En otra cacerola vamos a preparar el almíbar. Calentamos el agua hasta hacerla hervir. Disolvemos un vaso de azúcar (el otro lo reservamos) y removemos bien. 
  4. A continuación vertemos el almíbar en la sémola tostada removiendo bien para que todo quede muy mezclado. 
  5. Volvemos a poner la cacerola al fuego sin dejar de remover e incorporamos el vaso de azúcar restante (si no lo quereis demasiado dulce podeis eliminar este segundo vaso). 
  6. Cuando este todo bien disuelto y homogéneo (sin grumos) lo sacais del fuego y lo dejais reposar 15 minutos. 
  7. A continuación verteis la mezcla en un molde y llevais a la nevera cuando se haya enfriado.


Ingredientes
  • Semillas de girasol - 300 gramos;
  • Cacahuetes - 150 gramos;
  • Miel - 3 cucharadas cucharas
Puede cocinar una porción más pequeña de halva, si reduce el volumen de alimentos a la mitad y esto será suficiente para 1-2 personas.
Preparación
  1. Tomamos maní tostado pelado, así como semillas de girasol y los trituramos alternativamente en una licuadora o molinillo de café.
  2. Vertimos la mezcla resultante en una taza o tazón hondo y agregamos miel líquida, después de lo cual amasamos todo bien, lo ponemos en una envoltura de plástico, formamos cualquier forma de la futura halva y la envolvemos.
  3. Ponga el postre en el refrigerador por al menos 4 horas. Y para que se endurezca más rápido, puede ponerlo debajo de la prensa.
  • Antes de servir halva en la mesa, puede espolvorearlo con semillas enteras, pasas o incluso poner rodajas de mandarina.



Ingredientes
  • Semillas de girasol
  • Aceite de girasol
  • Harina
Preparación
  1. Entonces, antes que nada, debemos tostar la harina en una sartén hasta que esté beige.
  2. Luego, usando una licuadora, trituramos las semillas en una masa homogénea.
  3. Luego mezclamos las semillas trituradas con harina tostada y tostamos esta mezcla.
  4. Luego debes hacer jarabe de azúcar a partir de azúcar, agua y aceite de girasol.
  5. Luego, agregue la mezcla anterior de harina y semillas a nuestro jarabe, mezcle y refrigere durante media hora.
La mayoría de las halvas son confecciones densas elaboradas con pastas alimenticias diversas y que posteriormente se endulzan con azúcar o miel. Sin embargo, a pesar de esta sencilla descripción, las texturas tienen una amplia gama de variedades. Por ejemplo, la halva de semolina es gelatinosa y casi semi-transparente, mientras que la halva de sésamo es seca y ligeramente crujiente.
Esta halva es elaborada y servida con abundancia relativa en India, Pakistán, Bangladés, Irán y países de los alrededores (algunas versiones de esta halva puede encontrarse en Albania, Armenia, Bulgaria, Chipre, Grecia y Turquía), se elabora con semolina de trigo y como edulcorante puede emplearse tanto azúcar como miel, a la mezcla se le añade mantequilla o aceite vegetal. Pasas, dátiles, u otros frutos secos que proporcionan los 'tropezones' dentro de su pasta densa. Algunas nueces, almendras pueden añadirse a la pasta de la semolina de la halva. La halva suele ser muy dulce con una textura gelatinosa similar a la polenta; cuando se le añade mantequilla la textura final es muy agradable.
La halva de semolina es una invención esencialmente del norte de la India que se confecciona allí, siendo algo menos popular en el sur. Una versión muy popular de la halva en el sur de la India es una versión de halva (o “alvaa”, como se denomina en Tamil) y que procede de Tirunelveli (pronunciado Thiru-nel-vaeli), una ciudad en el estado de Tamil Nadu. Una variante de halva muy relacionada y que se prepara mucho en la India es el Kesari o Kesari-bath.
La halva de sésamo es más popular en los Balcanes, Oriente Medio, y otras zonas del Mediterráneo Oriental. Los ingredientes principales son semillas de sésamo o pasta de tahini, todo ello edulcorado con azúcar o miel.​ En su preparación se emplean como emulsificantes o para crear una textura distintiva de cada halva la hierba jabonera​ (denominado ‘erq al halaweh en árabe; çöven kökü en turco​), la clara de huevo o la raíz de malvavisco, que se añaden a las recetas de estas zonas. Otros ingredientes empleados en la elaboración de las halvas de sésamo son el pistacho (frutos secos), pasta de coco, zumo de naranja (limón), vainilla, o incluso chocolate todos ellos ingredientes que se añaden normalmente a la pasta junto con azúcar y el tahini.
La halva de girasol es popular en los países de Europa Oriental, tales como Bielorrusia, Rumania, Moldavia, Rusia y Ucrania. Se hace con semillas de girasol en lugar de sésamo.
En India se suelen hacer halvas con zanahorias (para el gajar halwa) o porotos mung (para moong dal halwa), por ejemplo, pueden ser elaboradas en lugar de emplear semolina o sésamo. Existen variantes con leche condensada y ghee, sin semolina que haga de ligazón, el resultado final es una pasta húmeda que recuerda algo al pudding inglés. La Badam Halva se hace con almendras, azúcar y leche.
En Argentina inmigrantes griegos a inicios del siglo XX crearon a partir de la manteca de maní una especie de halva llamado mantecol, comercializado actualmente bajo el nombre de Mantecol y también Nucrem. Tal producto es muy consumido en el Cono Sur.
Y por otra parte sin dudas que las diversas variedades de halva tienen similitudes con los turrones.

Turron de mani tipo Mantecol

Ingredientes:
  • 200 g. de maní pelado, tostado, sin sal
  • 2 cdas. de aceite de girasol
  • 1 clara
  • 1 pizca de sal
  • 150 g. de azúcar
  • 1 cda. colmada de miel
  • 4 cdas. de agua
  • 1 cdita. de esencia de vainilla
  • Opcional: 1 o 2 cdas. de cacao amargo
Preparación:
  1. Preparar una pasta de maní procesando 200 g. de maní pelado, tostado, sin sal con 2 (o 3) cdas. de aceite de girasol. En caso de no disponer de una procesadora ponente, se pueden picar previamente con un cuchillo. Se los puede pasar por un mixer después de procesarlos, para conseguir una textura más fina.
  2. Preparar un caramelo poniendo al fuego 150 g. de azúcar, 1 cda. colmada de miel y 4 cdas. de agua. Una vez que alcance el hervor, se debe cocinar aproximadamente 7’ hasta conseguir un almíbar rubio, casi caramelo.
  3. Preparar el turrón: cuando el almíbar esté casi a punto, batir una clara a nieve con una pizca de sal. Verter el caramelo en forma de hilo sobre la clara, mientras se continúa batiendo hasta que la preparación esté apenas tibia.
  4. Cuando el batido esté tibio, perfumar con 1 cdita. de esencia de vainilla y agregar la pasta de maní integrando en forma envolvente.
  5. La preparación tomará inmediatamente una consistencia firme. Verter en un par de fuentes de 20 cm. x 15 cm. humedecidas y forradas con un nylon, separador o film adherente, distribuyendo uniformemente y alisando bien la superficie.
  6. Se puede agregar a la mitad de la preparación 1 cda. de cacao amargo, integrando parcialmente, para que quede con un aspecto veteado. En este caso se parecerá más al "Mantecol". Cubrir las bandejas con nylon y refrigerar unos minutos, hasta que adquiera un poco de firmeza para poder desmoldarlo y cortarlo en porciones.
  7. Llevar nuevamente a la heladera durante unas cuantas horas. Cuanto más se deje reposar, la consistencia mejorará. Envasar en recipientes herméticos intercalando separadores al apilarlos, o envolver individualmente en papel metalizado.
  8. Se puede mantener a temperatura ambiente, si el clima es fresco, caso contrario mantener en la heladera.
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