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viernes, 21 de septiembre de 2018

Soja fermentada (sufu)


El sufu se obtiene mediante el desarrollo de mohos en el tofu, que provocan la fermentación del producto que dura de 3 a 7 días y continua durante la maduración que puede durar varios meses.
Para la elaboración del sufu, se parte primero de la preparación del tofu. Para ello, a los granos de soja se les añade agua y se dejan así toda la noche, de modo que se obtiene una mezcla lechosa. Posteriormente se hierve y se filtra con ayuda de una gasa para obtener la leche de soja. A la leche de soja se le añade un coagulante (sulfato de calcio o de magnesio o sal marina), se prensa y de esta manera se obtiene la cuajada o tofu. Éste se corta en cubitos, los cuales se deshidratan parcialmente y se les inoculan los mohos (Mucos, Actinomucos o Rhizopus). En este momento comienza la elaboración del sufu. La incubación se debe realizar controlando la temperatura entre 12-20ºC durante 7 días.
La sustancia obtenida (Pehtze), se sala durante 3-4 días y se lava con agua. A menudo se añade a la salmuera una solución alcohólica como vino de arroz. Posteriormente, se añaden esencias aromáticas (clavo, piel de naranja, esencia de rosa...) y se deja madurar de 1 a 3 meses, periodo en el cual continua la fermentación. El sufu o soja fermentada es también conocido como tofu en cubitos.
El resultado: se obtienen cremosos cubos de “queso de tofu” que recuerda en el sabor de un queso azul. Hay dos variantes, a saber:

  • Tofu blanco (pai dòufu rǔ) y
  • una variante de color rojo (Hong dòufu rǔ).

En el tofu rojo se añade el arroz de levadura roja. Además, hay muchas variaciones en términos de sabores agregados, por ejemplo con chiles etc. En ese sentido hay que verlo realmente como queso de tofú con distintas aromas agregadas, como hacen también acá con los quesos más fermentados.
El sufu o soja fermentada por lo general no se come solo, aunque por supuesto que se puede. Hay gente que lo pone en galletitas etc. En China la gente lo come por la mañana en una sopa de arroz (como un tipo de arroz con leche).
Es delicioso en platos con un sabor cremoso como por ejemplo un salteado de verduras y en general uno o dos bloques cortados suelen ser suficientes, porque el sabor puede dominar rápidamente.
Combina muy bien con las verduras en hojas como la espinaca. Le da un sabor auténtico de la marinada para Char siu. Una vez abierto se puede guardar en la heladera durante meses o años, aunque el sabor se sigue desarrollando con el tiempo.
Recibe diferentes denominaciones, tales como Tofu fermentado, queso de soja encurtido, queso de soja en escabeche, tofu fermentado, Sufu, queso tofu, queso de soja conservada (eds) tofu encurtido (Hong) doufu rǔ  (China), chao (Vietnam), furu (Japón).




Tofu de Garbanzos

Ingredientes

  • Garbanzos secos, 1 vaso
  • Agua, 2 o 3 vasos

Procedimiento

  1. Dejar los garbanzos en abundante agua durante una noche.
  2. Escurrir y tirar el agua de remojo. En una batidora, batir bien los garbanzos junto con el agua. Si no cabe todo, lo haces en varias operaciones.
  3. En una olla, colocar un escurridor y una tela limpia. (yo uso gasa.) Pasar los garbanzos batidos para separar la leche de lo sólido.
  4. Estrujar y exprimir bien. Lo que queda es Okara de garbanzos*.
  5. Poner al fuego medio la olla. Cocer hasta que la leche quede espesa. Es muy importante no dejar de remover! Cuando veamos que puedas ver el fondo de la olla al remover, ya está.
  6. Poner la leche espesa en un molde o tupper. Enfriar a la temperatura de ambiente y luego en la nevera. (Cuaja a la temperatura normal.)
  7. Servirlo frío con algún topping (puerro picado, cebollino picado, wakame, nabo rallado, sésamo, etc.) y con la salsa que quieras (salsa de soja, aceite de sésamo tostado, Crema de balsámico, etc.)

sábado, 15 de septiembre de 2018

Azúcar

NEGRA: se extrae de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera, que son exprimidas para extraer el jugo, se les quita casi toda el agua y, así, se cristaliza y se obtiene azúcar negra. Aporta vitaminas del Grupo B y minerales (potasio, sodio, calcio y magnesio).


RUBIA: el azúcar negra es cocida a 350°C con leche de cal y cal viva y se destruyen todos los minerales orgánicos, las enzimas y las vitaminas. Luego se trata con ácido carbónico y ácido sulfuroso, lo que la blanquea hasta obtener azúcar rubia.


BLANCA: el azúcar rubia es tratada con carbón y ácido sulfuroso para filtrarla y decolorarla. Luego se la tiñe de blanco con E130, un colorante extraído del alquitrán, muy tóxico. De ese modo se obtiene azúcar blanca refinada.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Masa para fideos y Lasagna

Fideos

Ingredientes
(5 porciones)
  • 500 g de harina 0000
  • 5 huevos
  • 1 cucharadita de sal fina
  • Opcional: 4 cucharaditas de cúrcuma
Preparación
  1. Colocar la harina y la cúrcuma tamizada en un bol, en forma de corona, y en el centro agregar los huevos y la sal.
  2. Mezclar todo hasta formar una masa consistente.
  3. Tapar el bollo de masa y dejarlo descansar durante 15 o 20 minutos. Al cabo de ese tiempo, dividir la masa en cuatro partes y con cada una formar un bollo.
  4. Aplastar manualmente cada bollo de masa, espolvorearlo con harina y comenzar el estirado a palote o sobado mecanico con maquina hogareña del tipo "pasta linda".
  5. Hacerlo varias veces, doblándola y enharinándola cada vez, hasta que sea bien homogénea y sin humedad.
  6. Para estirarla, hacer lo mismo pero sin doblar y siempre enharinándola en ambos lados. Hacerlo hasta llegar al espesor deseado. si se usa maquina habra que ir ajustando el espesor en cada pasada que se gafa de la masa.
  7. Para cortar los fideos, usar un cuchillo largo que facilite obtener el largo deseado del fideo y darle el grosor que se desee. Si se hace con maquina, colocar la manija en el orificio superior correspondiente a los rodillos de corte. Graduar el dial según el espesor y tipo de fideos que se desee obtener.
Fideos de Espinaca

Ingredientes
(5 porciones)
  • 500 g de harina 0000
  • 4 huevos
  • 100 g de espinaca blanqueada procesada
  • Pimienta (optativo)
  • 1 cucharadita de sal fina
Preparación
  1. Colocar la harina en un bol, en forma de corona, y en el centro agregar los huevos procesados con la espinaca, pimienta y la sal.
  2. Mezclar todo hasta formar una masa consistente.
  3. Tapar el bollo de masa y dejarlo descansar durante 15 o 20 minutos. Al cabo de ese tiempo, dividir la masa en cuatro partes y con cada una formar un bollo.
  4. El procedimiento que sigue es el mismo que en los fideos comunes ya descrito.


Fideos Integrales

Ingredientes
(7 porcione)
  • 750 g de harina integral
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de aceite
  • 340 cc de agua
  • 1 cucharadita de sal fina
Preparación

  1. El procedimiento que sigue es el mismo que en los fideos comunes ya descrito.



Masa de Lasagna

Ingredientes
(15 laminas de 10 cm por 25 cm. )
  • 500 g de harina 0000
  • 5 huevos
  • 1 cucharadita de sal fina
Preparación
  1. El procedimiento que sigue es el mismo que en los fideos ya descrito pero a diferencia de ellos en lugar de cortar en finas tiras de diferentes grosores; hacerlo en forma de laminas de unos 10 cm de ancho por 25 cm de largo:


Masa para ravioles

Ingredientes:
(5 porciones)
  • 1/2kg de harina 000 (o la que se tenga disponible)
  • 1cucharadita de sal
  • 4 yemas (ver Variante) 
  • 1cucharada de aceite  (ver Variante)
  • Agua (ver Variante)
  • Pueden saborizar la masa con pimentón,
Variante (para igual cantidad de harina)
  • 3 huevos
  • 40 cc de leche
  • 40 cc de agua
Preparación:
  1. Poner las yemas en un bol y mezclarlas un poco.
  2. Agregarle el aceite y 4 cucharadas de agua.
  3. Aparte, mezclar la harina junto con la sal y luego ponerla sobre la mesa en forma de corona, en el centro poner la mezcla de yemas.
  4. Ir incorporándolas a la harina, trabajando con la punta de los dedos hasta formar una masa.
  5. La consistencia de la masa debe ser algo dura.
    Esta masa se logra en base a harina y huevo solamente, pero a veces la textura de la harina o el tamaño de los huevos no son los adecuados, necesitándose, en este caso, agregarle apenas agua para terminar de tomar la masa.
    Una vez lograda la masa comenzar a amasarla ayudándose siempre con un poco de harina cada vez que sea necesario.
  6. Continuar el amasado durante 10 minutos aproximadamente, doblando de vez en cuando los bordes de la masa hacia adentro.
  7. Continuar con el amasado. Una vez que la masa está lista se forma un bollo bien alisado.
    Se deja descansar tapado con un paño o una hoja de nailon.
  8. Una vez descansada se divide el bollo en 2 o 3 partes.
  9. Se forma un bollo con cada una de las partes.
  10. Se estira cada una por separado con el solo objetivo de que resulte más fácil.
    Esta forma es a nuestro criterio la mejor.
  11. Estirar la masa con el palote. Espolvorear la mesa de trabajo con un poco de harina, apoyar el bollo y aplanarlo un poco con la palma de la mano para comenzar a extenderla con el palote en forma uniforme.
    Estirar siempre desde el centro de la masa hacia los bordes.
    Apoyar el palote en la mitad de la masa.
    Dirigirlo hacia arriba, hacia abajo y hacia los costados, pero solo la mitad de la masa.
    Es más práctico trabajar primero la mitad de la masa y luego que está bien estirada se invierte la masa y se estira la masa restante.
    Darle forma rectangular.
    Esta es la forma correcta de estirar la masa, al hacerlo así evitamos que los bordes se contraigan quedando rápidamente pareja y lográndose con facilidad el espesor deseado.
  12. Continuar haciendo lo mismo con las masas restantes y por último terminar con el armado de los ravioles de acuerdo a la receta que desee.

Esquite con hoja de elote

Los esquites son un platillo compuesto de granos de maíz hervidos con hierbas y servido con chile, queso y algunas veces mayonesa.
La diferencia entre elote y esquite sólo es por el tipo de hervor que se da. Por un lado el esquite es rebanado para ser puesto en agua y acompañando de alguna hierva que le de sabor, como el epazote, otros lados le ponen chile o lo ponen a hervir con papas; el esquite se come con el caldo, mientras este sólo es un elote rebanado y puesto en una hoja.
Esta otra forma de preparación, el esquilte en hoja, se trata de:

  • un elote asado y untado en mayonesa que luego se desgrana sobre la propia hoja 
  • y se le agrega queso rayado, limon y chile en polvo.
De esta manera la forma de servirlo es diferente a la tradicional en los puestos callejeros de Mexico donde se servia en vasos plasticos

lunes, 3 de septiembre de 2018

Bacalao


Es uno de los alimentos más antiguos de los que se tienen noticias, pues se sabe que los españoles lo pescaban ya en el siglo XI, y ha tenido un papel esencial en la historia de la alimentación de los pueblos. Parece ser que los pescadores vascos eran los que abastecían a toda la península. Este alimento, propio de la clase social más baja, era poco apreciado. Su uso tan extendido en la Edad Media, fue una imposición forzada por la iglesia en la época de cuaresma por la prohibición de comer carne, costumbre que ha llegado casi hasta nuestros días, en los que se sigue haciendo el pote de vigilia.
Ida la vieja, se sentaron todos alrededor de la estera, y la Gananciosa tendió la sábana por manteles; y lo primero que sacó de la cesta fue un grande haz de rábanos y hasta dos docenas de naranjas y limones, y luego una cazuela grande llena de tajadas de bacallao frito. (Cervantes. Rinconete. Alcala de Henares: Centr. Est. Cerv., 587)
A dicha, acertó a ser viernes aquel día, y no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacallao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela. Preguntáronle si por ventura comería su merced truchuela, que no había otro pescado que dalle a comer (...) podría ser que fuesen estas truchuelas como la ternera, que es mejor que la vaca, y el cabrito que el cabrón. Pero, sea lo que fuere, venga luego, que el trabajo y peso de las armas no se puede llevar sin el gobierno de las tripas. 
Pusiéronle la mesa a la puerta de la venta, por el fresco, y trújole el huésped una porción del mal remojado y peor cocido bacallao y un pan tan negro y mugriento como sus armas (Quijote, Rico, 53)
En Estebanillo, además de una olla podrida, también toman bacalo:
Yo, por no dejar a mi amo sin comer, ni hallar por mis dineros con que encubrir el robo marítimo, arrimé al fogón la piñata llena de tajadas de bacallao, pensando que en virtud del ajaso y pimentón supliera la falta del sucedido fracaso; y habiendo espiado una olla de un capitán (pienso que podrida, pues tan hedionda fue para mí), y visto que el guardián della se entretenía en la crujía en el juego de dados, le di [a] él gatazo, y a su olla asalto, pues yendo a mi rancho, y trayendo un pequeño caldero vacío, tras pasé el bacalao a él y la olla del capitán a la mía. (Estebanillo. Cátedra, I, 90)
Ofrecemos una típica receta de Bacalao en cazuela para 4 personas:

Ingredientes

  • 600 g de bacalao,
  •  6 cucharadas de aceite de oliva, 
  • 3 pimientos del piquillo, 
  • media cebolla, 
  • 2 dientes de ajo, 
  • 2 pimientos choriceros secos, 
  • guindilla, 
  • perejil, 
  • pimienta, 
  • y sal.

Modo de hacerlo:

  1. Después de haber desalado el bacalao en agua fría, se desmiga y se lava. 
  2. Bien escurrido se cocina a fuego lento con un poco de aceite, los pimientos crudos en tiras y el ajo. 
  3. En otra cazuela se calienta el aceite, y se añade la cebolla picada fina, se hace un sofrito* , se le da unas vueltas y se sazona de sal. 
  4. A continuación se incorpora el bacalao escurrido y seco, y los pimientos del piquillo con el ajo. 
  5. Por último se pone la carne de los pimientos choriceros, que habremos tenido a remojo en agua caliente, y se deja cocer durante 15 minutos, antes de finalizar se incorpora el perejil y la guindilla.
  6. Se pueden añadir unos huevos batidos por encima.

(*) Hoy añadiríamos un poco de tomate a este sofrito.

Asadura frita

Buitrago Denme para las ánimas, señores,
pues saben que me importa.
Conde ¡Oh buen Buitrago!
¿Cuánto ha caído hoy?
Buitrago Hasta tres cuartos.
D. Martín ¿Dellos, qué habéis comprado?
Buitrago Casi nada:
una asadura sola y cien sardinas.
D. Martín Harto habrá para hoy.
Buitrago ¡Por Santo Nuflo,
que apenas hay para que masque un diente!
D. Martín Comeréis hoy conmigo.  
(Cervantes. Comedia famosa del Gallardo español. F. Sevilla Arroyo, A. Rey Hazas. Alcalá de Henares: Centro de Est. Cerv., 1995); p. 55) (Corde)
Ingredientes:

  • El bofe, el hígado, 
  • y el corazón de un carnero, 
  • 6 cucharadas de aceite de oliva, 
  • una cebolla pequeña, 
  • 6 ajos, un pimiento verde,
  •  mucho perejil y 
  • 50 cl de vinagre de buen vino, 
  • sal y pimienta.
Modo de hacerla:
  1. Se limpian bien las asaduras en agua fría, cambiándoles el agua repetidas veces, hasta que dejen de sangrar, y cortamos el corazón en lonchitas. 
  2. En una almofía ponemos el aceite de oliva y sofreímos la cebolla con tres ajos pelados, a continuación le añadimos el pimiento cortado en trocitos. 
  3. A fuego muy lento incorporamos el bofe y el corazón. Deberá cocer un cuarto de hora en el fuego. 
  4. A continuación añadimos el hígado, y seguirá cociendo hasta que esté tierno. 
  5. Al final se machacan los ajos restantes con el perejil y la sal, que diluimos en el vinagre, y lo incorporamos al guiso. 
  6. Después de unas vueltas lo retiramos del fuego.

Asadura de matanza


Este guiso era propio de los días de matanza. Hoy se sigue haciendo después de haber sacrificado el cerdo y preparado las piezas para su conservación y consumo.

Modo de hacerla:

  1. Cortamos la asadura en pequeños trozos, la sazonamos y freímos con una lonchita de tocino. Reservamos un poco de este aceite. 
  2. Se pone en un caldero la asadura a fuego muy lento para que se vaya haciendo, se le añade un majado de ajo, pimienta molida, orégano, pimentón rojo dulce de la Vera, se diluye en un poco de agua y se echa por encima del guiso. 
  3. Debe de hacerse muy despacio. Se puede acompañar con unas patatas fritas hechas en el mismo aceite que sobró de la asadura con un poco de cebolla.

Asadura de liebre


Martínez Montiño nos ofrece una lebrada que parece ser muy gustosa:
Tomarás vna liebre que sea rezién muerta, y desollarla has muy limpiamente: y luego le sacarás la asadura, y la echarás en vn poco de agua: y si tuuiere sangre la liebre, recógesela, enxaguándola por de dentro con vn poco de vinagre, y échalo adonde está la asadura. Luego harás la liebre pedaços, y échalos también con el asadura, porque se dessangre. Luego sácalos de allí, y échalos en agua clara, adonde se laue muy bien. Luego tomarás vn poco de tozino cortado 
en dados, y fríelo en la sartén con vn poco de cebolla. Luego echa allí los pedaços de la liebre, y ahóguense vn poco. Luego échalos en vna olla. Luego colarás el agua y vinagre adonde estuuieron los pedaços de la liebre, y asadura, por vn cedacillo, o estameña, y échalo en la olla, y échale vn poco de vino, y sazona con todas especias, y canela, y sal, y échale más agua, si fuere menester, quanto se cubra la liebre, y échale vn quarterón de açúcar, o vn poco de miel que esté bien dulce, y cueça hasta que esté bien cozida: y con solo esto estará la salsa bien negra y espessa, sin echalle otra cosa ninguna: y si la liebre no tuuiere sangre, quemarás vn poco de harina, y desatarla has con caldo. A esta lebrada le podrás echar vn poco de ajo, y vnos pocos de cominos si quisieres: y si quisieres hazer esta lebrada agria, has de aparejar la liebre, como está dicho, y saçonar con todas especias, saluo canela, y echarle has vn poco de ajo, y cominos. Hanse de seruir estas lebradas sobre reuanadas de pan tostado: y si quisieres tostar vnas pocas de almendras con cáscara, y majarlas, y desatarlas con el caldo de la lebrada dulce, será bueno, porque le da muy buen gusto. (M. Montiño fol. 55v-56r)

Asadura de cabrito

Modo de hacerla:

  1. Se pone a cocer la asadura del cabrito y la cabeza limpia y sin los sesos. 
  2. Una vez cocida la asadura se corta en cuadraditos y se sofríe con un poco de tocino y con la cabeza partida. 
  3. Recogemos la grasa que ha soltado y echamos en ella unas yemas de huevo cocidas y picadas, jengibre, hierbabuena, y canela. 
  4. Le damos una vuelta en la sartén, y añadimos las asaduras, los sesos y la cabeza. 
  5. Sofreímos todo junto durante unos minutos. Este plato queda más apetitoso si, cuando está en la sartén, le incorporamos dos docenas de huevos batidos con hierbabuena encima del guiso; conviene moverlo un poco hasta que se cuajen los huevos. También se le pueden añadir unos garbanzos cocidos y rehogados, y aumentar su sabor poniendo más variedad de especias. 
  6. Al terminar la cocción se le añade azúcar y canela.

Asadura


Los bofes, asaduras, livianos y demás entrañas de los animales eran platos de influencia árabe muy apreciados y demandados por la sociedad española. Así lo podemos comprobar en todos los autores literarios de la época y en los libros de cocina:

Citamos por ser curiosa esta ordenanza para la venta de tales asaduras:
Otrosy que las asaduras no se puedan vender a ojo syno el sábado e todos los otros días se vendan a peso al precio de la carne e que el sábado valga un asadura de carnero e castrado con la cabeça medio real viejo e de oveja e cabra e cabrón cojudo otro medio real viejo e la asadura de puerco sola medio real viejo e la asadura de cabrito en todo tiempo que se pesare se pesen al precio //12v del cabrito y el menudo del cabrito se venda por tres maravedís y no más so pena que el que lo contrario fiziere yncurran en pena de cient marabedís por cada cosa que non guardare lo contenydo en esta dicha hordenança e los otros días. quando non se pesare se benda por seys marabedís e más. 
En el cabildo 21 de abril de 1536 años se suspendió esta hordenança y mandó que las asaduras se vendan a peso como los otros días. (Morales Padrón, F. Ordenazas del Concejo de Gran Canaria, 1531-1555, p. 85).

El rico anecdotario de Santa Cruz nos ofrece alusiones gastronómicas:
Un obispo de anillo tenía un criado vizcaíno, y mandóle que a un carnicero que se llamaba David, que le solía fiar carne, le pidiese una asadura fiada; y, cuando la hubiese traído, se fuese a palacio, para que se viniese con él. Predicando el obispo, traía autoridades de profetas en el sermón, de esta manera:
—Dice Esaías tal profecía.... Dice Jeremías tal profecía...
Mirando a la puerta donde estaba su mozo, dijo descuidadamente, prosiguiendo su sermón:
—Pues, ¿qué dice David?
Respondió muy alto el vizcaíno:
—Que juras a Dios que no darás asadura ni bofes, si primero no pagas. (Santa Cruz de Dueñas, M. Floresta española. Maxime Chevalier, Ed. Elec.(S. L.), 1997; parraf.19)
En Guzmán de Alfarache encontramos un ejemplo de entrañas de mula guisadas:
Pues como a su tiempo la yegüezuela paciese un muleto, quisiera el mesonero aprovecharlo y que se criara. Detúvolo escondido algunos días con grande recato, mas como viese no ser posible dejarse de sentir, por no dar venganza de sí a sus enemigos, con temor del daño y codicia del provecho, acordó este viernes en la noche de matarlo. Hizo la carne postas, echólas en adobo, aderezó para este sábado el menudo, asadura, lengua y sesos. Nosotros —como dije— llegamos a buena hora, que el huésped con sol ha honor, halla qué cene y cama en que se eche. (Guzmán, Cátedra, 189)

Anguila en marmita


En el Rufián dichoso de Cervantes encontramos un ejemplo de la gran merienda que hacen en el Alamillo, se cita la anguila y el sábalo en cazuela:
El gordo y sabroso albur / Y la anguila resbalante. / El sábalo vivo, vivo, / Colear en la caldera, / O saltar en fuego esquivo [...] Con el partido limón / Y bien molida pimienta, / Verás cómo el gusto aumenta, / Y le saca de harón. (ap. Hazañas y la Rúa, 1906, p. 94)
Otra manera de guisar anguilas según Hernández Maceras:
Si la anguila es grande se hará taraçones, y se assarán y se majarán unos ajos, especias, sal y un migajón de pan. Y se desatará con agua, y se pondrá en una caçuela a cozer, y se echarán allí unos taraçones de la anguila, o todos los que uviere, echándoles azeyte y cozerán un poco, y no serán muy espessos. Y se llama ajo de anguila y, aunque sean pequeñas, se dan d’esta manera. (Hernández Maceras, 107)
Ingredientes:

  • Medio k de judías blancas, 
  • 1’25 k de anguila seca, 
  • media taza de aceite de oliva, 
  • 2 cucharadas de harina, 
  • 2 cebollas, 
  • 5 dientes de ajo, 
  • laurel, 
  • 25 avellanas tostadas, 
  • un vaso de vino blanco, 
  • canela, 
  • azafrán y 
  • perejil.

Modo de hacerla:

  1. En una marmita se hace un sofrito de cebolla y ajo, cuando está dorada la cebolla se añade vino blanco y se pone a hervir hasta que se reduzca el caldo. 
  2. Ponemos a cocer las judías en agua fría hasta que estén tiernas; éstas deben de haber estado en remojo previamente. 
  3. A continuación, con muy poco aceite se fríen los trozos de anguila enharinados. 
  4. Cuando están doraditos los echamos en la marmita con un poco del caldo de las judías.
  5. Machacamos en un mortero el ajo, la sal, el perejil, el azafrán y las avellanas, y lo diluimos en un poco del agua de judías que añadimos a la marmita junto con el laurel. 
  6. Escurrimos las judías, las incorporamos al guiso y lo dejamos cocer todo junto.
  7. Pondremos un poco de canela antes de finalizar la cocción.

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