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martes, 28 de enero de 2020

Halva griego, dulce para Cuaresma

Para los griegos, el Halva es uno de los principales dulces de la Cuaresma, especialmente el conocido como Halva de Macedonia. Este se vende por peso y viene en bloques. Con sabor a chocolate o relleno de nueces, en Grecia lo degustan rociado con canela y zumo de limón.
Aunque este postre se encuentra sobre todo en la cocina griega, parece que los orígenes del Halva son turcos. De hecho, en turco, halva significa «dulce».
El Halva hecho con sémola de trigo, nueces, pasas, piñones y canela, es un postre de textura granulada, delicioso, y uno de los más famosos de Grecia. Esta versión se cocina primero al fuego y luego se coloca en un molde para servirse a temperatura ambiente.

Ingredientes para 10 raciones:
  • 2 Tazas de sémola de trigo o semolina.
  • 1 Taza de aceite.
  • 2 Tazas de azúcar.
  • 1/2 Taza de miel.
  • 5 Tazas de agua.
  • 1/4 de nueces troceadas.
  • 1/4 de piñones troceados.
  • 1/4 de pasas golden sin pepitas.
  • Tres palitos de canela.
  • 3 Clavos de olor, enteros.
  • Cáscara de limón.
  • Azúcar para espolvorear.
  • Canela en polvo para espolvorear.
Preparación:
  1. En una cacerola, añadir el agua, el azúcar, la miel, la cáscara de limón, los palos de canela y los clavos enteros. Hervir suavemente durante 1 ó 2 minutos. A continuación retirar el limón, la canela y los clavos, y bajar la temperatura al mínimo para que se conserve caliente.
  2. Mientras esta especie de jarabe hierve, empezamos a cocinar la sémola. Calentamos el aceite (algunos lo sustituyen por mantequilla) en una sartén, a fuego medio. Añadimos la sémola poco a poco, sin dejar de remover con una cuchara de madera, hasta que se absorba todo el aceite. En ese momento, agregamos las nueces picadas, los piñones troceados y las pasas y seguimos removiendo la mezcla. Cuando  todo empiece a tomar un color dorado, es momento de retirarlo del fuego.
  3. Ahora cogemos el jarabe que teníamos a fuego mínimo y lo vertemos sobre la pasta, teniendo cuidado de que no nos salpique, pues podríamos quemarnos.
  4. Volvemos a poner todo a fuego lento, y removemos hasta que veamos que la pasta se vuelve espesa y cremosa y se empieza a despegar de las paredes y del fondo de la sartén.
  5. Retiramos del fuego, cubrimos con un palo limpio y seco y dejamos enfriar unos 10 minutos.
  6. Servimos con una cuchara el halva en un bol grande o en varios moldes pequeños. Aplastamos bien la masa con la superficie de la cuchara, para que no queden huecos de aire en el interior de los recipientes, y alisamos la superficie de los mismos.
  7. Una vez fríos, se les da la vuelta sobre un plato y se decoran con azúcar y canela.

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