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miércoles, 29 de abril de 2020

El extremeño que halló la fórmula del garum romano

Desde la civilización sumeria hasta nuestros días; de Mesopotamia al sudeste asiático. La salsa garum ha estado presente en las cocinas de medio mundo a lo largo de la historia. Pero fueron los romanos quienes dieron a este mítico aderezo resultante del proceso de salazón del pescado mayor fama y presencia en el menú de las clases adineradas. Dos mil años después, la fórmula original de la famosa salsa romana vuelve a la mesa gracias a un investigador extremeño. El biólogo pacense Álvaro Rodríguez (San Vicente de Alcántara, 1984) ha desentrañado en un laboratorio de la Universidad de Cádiz el secreto enterrado bajo las cenizas de Pompeya.

El trabajo de arqueología culinaria ha sido posible gracias a los restos conservados en tres ánforas halladas en los sesenta en la ciudad romana sepultada tras la erupción del Vesubio. La salsa milenaria permaneció dentro tres dolias selladas. «Nos impresionó cómo esos restos aún olían a pescado», afirma el biólogo formado en la Universidad de Extremadura. El profesor norteamericano Robert Curtis los catalogó como restos de garum y allec. Gracias a un proyecto conjunto con la Universidad de Venecia, el ‘néctar’ viajó hace unos años hasta el departamento de Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos donde desarrolla su labor el biólogo de San Vicente. Ahí empezó el apasionante viaje por la historia gastronómica mediterránea. El recetario romano ‘De re coquinaria’, de Apicio (que puede consultarse en internet) da idea de la importancia de la salsa. «El 95 por ciento de las elaboraciones que recoge están enriquecidas con garum, en lugar de sal».

Hasta ahora, muchos habían buscado la receta original, ansiando reproducir la sabrosa intensidad de sus esencias marinas. Aplicando un proceso de análisis moderno, el equipo formado por el biólogo extremeño, el profesor de Ingeniería Química Víctor Palacios, la enóloga Ana Roldán, la experta en Ciencias del Mar Fini Sánchez, y el arqueólogo Dario Bernal fue capaz de hallar la fórmula «a partir del resultado». Con los ingredientes exactos en la mano, sólo faltaba conocer el «proceso de elaboración». Para eso recurrieron «a textos de la época». En esta labor les ayudó el profesor de la Universidad de Sevilla Enrique García, arqueólogo e historiador experto en interpretación de escritos. «Recopiló las recetas antiguas y tomamos la que más encajaba con el resultado obtenido». Estaba en un manuscrito romano del siglo I, copiado nueve siglos después en una abadía suiza. «Nadie en el mundo ha hecho una investigación tan completa, ni había tenido acceso a restos de garum originales, por eso la nuestra es la aproximación más fiable», asevera el biólogo de 30 años, auténtico apasionado por la historia.

Proceso de elaboración

Una vez que los científicos habían resucitado la auténtica receta, se lanzaron a su fabricación. Combinaron pescado azul (sirve cualquier variedad) con especias y sal. El proceso comenzó colocando los ingredientes en un contenedor cerrado. Mantuvieron la temperatura, con humedad constante y en la oscuridad. «Durante el transcurso de algunos días la mezcla se conserva y se remueve hasta cumplir las condiciones organolépticas buscadas. Después se filtra en tela de lino y se obtiene el garum». Álvaro fue el primero en probar aquel líquido untuoso y de color miel. «Estaba bueno». El sabor es parecido a lo que los japoneses llaman umami. «Uno de los cinco sabores básicos, junto con el dulce, ácido, amargo y salado». Es un secreto de empresa y no una patente para no desvelar su fórmula más allá del listado de ingredientes exigido por Sanidad.

Del tartar de atún rojo a la pluma ibérica 
Quienes no conocen todas las aplicaciones del garum suelen pensar que es sólo un aderezo para pescados, sin embargo, su intenso sabor y variedad de matices lo convierten en complemento ideal para «carnes y frutas». Algunos chefs lo han utilizado para enriquecer platos como la pluma ibérica. Obviamente, «Flor de Garum se puede añadir a cualquier pescado a la plancha. Es el complemento ideal de un tartar de atún rojo con crujiente de algas y aceite de oliva. Pero también se puede usar en marinados, con carnes de todo tipo, en una cazuela de pescado, acompañando a la comida japonesa o asiática en general. «Marida muy bien con mariscos como el langostino, la gamba blanca o los mejillones», sostiene Álvaro. El biólogo pacense apuesta por garum como sustituto de la sal en «unas albóndigas de pescado o sepia o en cocidos y otros platos de legumbres». Él disfruta mezclándolo con sushi.

Para aprovechar el hallazgo, en 2012 crean la empresaa Flor de Garum y empiezan a ganar premios y reconocimientos en certámenes de jóvenes emprendedores. Esto les reportan unos 25.000 euros, suficientes «para desarrollar la imagen de marca». Ahora llega el momento clave de dar el salto definitivo al mercado. La producción en laboratorio se limitaba a un centenar de botellas de 100 ml. al mes. Los frascos se venden bajo encargo a un precio de 28 euros la unidad. Para ampliar esta producción los estudiosos se han asociado con la empresa Majuelo de Jerez de la Frontera, dedicada a producir vinagres y productos gourmet. «Ellos financian la planta y la distribución, y nosotros ponemos el resto».

Empeñado en desterrar tópicos sobre la salsa, el joven científico aclara que, «por suerte, no está hecha de pescado podrido y, por desgracia, tampoco es afrodisíaca». Esta idea equivocada se extendió porque algunos escritos antiguos señalaban que era un alimento podrido; cuando en realidad se referían a sus consumidores, una «clase podrida, adinerada, corrompida por el poder».

El garum más apreciado salía de factorías como Baelo Claudia, en la playa gaditana de Bolonia. Las ánforas de garum producidas a ambos lados del estrecho de Gibraltar, famoso por el paso de los túnidos, viajaban miles de kilómetros, «tanto desde la antigua Bética como de Mauritania», para contentar los paladares de los pretores y generales más exigentes.

Siglos después, cocineros de la costa gaditana y estrellas Michelín de todo el país han experimentado con Flor de Garum. Ha entrado en los fogones de cocineros de renombre como Martín Berasategui, Alberto Chicote o Albert Adriá, hermano del maestro Ferrán.

La soja del Mediterráneo

Uno de los chefs que han mostrado más aprecio y entusiasmo por sus infinitas aplicaciones es Mauro Barreiro. Su restaurante de Puerto Real funciona a escasos 200 metros de la Universidad de Cádiz. «Para él es la soja del Mediterráneo».

En Extremadura se han servido platos con garum en el restaurante El Dropo de Zafra. Allí se pudieron degustar en una cena basada en el recetario del gastrónomo romano Apicio.



Asado en Olla

Tembi'u Paraguay
Natalia Alvarez
Ingredientes
-2 porciones-
  • 750 grs a 1kg  de costilla de vacuno (tira de asado)
  • El jugo de 1 apepu (naranja agria) o dos limones
  • 1/2 litro de agua
  • 1 cubito de caldo de carne
  • Sal 1 cdita
  • 1 cda de aceite
  • 3 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
Variante
  • 2 kilos de asado de tira (costillar de ternera)
  • 6 dientes de ajo picados
  • 2 cebollas picadas en cuadritos
  • 1 zanahoria rallada
  • 1 copa de vino blanco
  • 5 cucharadas de salsa de soja
  • 6 hojas de laurel
  • Sal al gusto
  • Zumo de 2 limones
  • Agua c/n
Preparacion
  1. Lavar la carne y cortarla en trozos de no más de 10 cm.
  2. Poner en una olla un chorrito de aceite, la carne y la sal para sellar la carne. Cuando esté bien dorada, agregar el jugo de apepú, los dientes de ajos machacados solamente, la hoja del laurel y el agua caliente con el caldito de carne diluido.
  3. Dejar cocinar revolviendo de vez en cuando hasta que se evapore el líquido y la carne se dore en su propia grasa (en una olla normal tomaria algo asi como unos 40 minutos)
Notas
  • Se puede usar la olla a presión, en ese caso cocinarlas por unos 15-20 minutos. destapar y dejar cociendo hasta que se evapore todo el liquido.
  • Antes de que se evapore el líquido de cocción, quitar la hoja del laurel para que no se queme.
  • En los asados, se calcula un promedio de 500 grs de carne por persona.

lunes, 27 de abril de 2020

Hamburguesas con Garbanzos

Ingredientes

  • 2 tazas de garbanzos cocidos (1 taza de garbanzos CRUDO = 2 tazas de garbanzos REMOJADOS)
  • 1/2 cebolla picada fina
  • 1/2 zanahoria rallada fina
  • 1/4 pimentón picado
  • 1 palito de apio
  • 1 ajo picado fino
  • 2 cdas de cilantro picado
  • 1/2 taza de avena entera
  • 5 cdas de harina de garbanzos (/se puede reemplazar por pan rallado, otra harina o mas avena)
  • Pimienta, ají de color, sal
  • Aceite de oliva

Preparacion

  1. Cocinar los garbanzos ya remojados la noche anterior en abundante agua limpia por 40 min o hasta que estén bien cocidos.
  2. Llevar todos los ingredientes, excepto la harina a una procesadora de alimentos y moler suave.
  3. Una vez obtenida una pasta espesa, agregar la harina y revolver bien hasta que la masa no se sienta mojada o muy húmeda y sea fácil de moldear.
  4. Formar las hamburguesas con un medidor de 1/3 taza y un molde (si cuenta con ellos), sobre una tabla plana con film plástico.
  5. Forrar las hamburguesas con el film en la tabla y llevarlas al freezer por 1 hora app.
  6. Calentar un poco de aceite en un sartén antiadherente y colocar cuidadosamente las hamburguesas, hasta dorar por lado y lado.

viernes, 17 de abril de 2020

Dos formas de obtener grasa o manteca (y chicharrones)

Hay dos formas de obtener grasa o manteca, una es utilizando agua y la otra forma es en seco:
  • Utilizando Agua: Se pone la grasa cortada en cubitos en agua y sal en una olla, luego loolidifique de horas sobre fuego bien bajo. Posteriormente se cuela y se deja enfriar para que solidifique, se puede limpiar esa grasa y repetir el proceso para dejarlo aún más purito y sin sabor de res…. eso es muy bueno si quieres usarlo para infusionar hierbas.
  • En Seco: Se colocan lso cubos de grasa enuna olla sin agua se lo deja calentar. Posteriormente se cuela para separar la proteína que se vuelve crujiente y son los famosos chicharrones.

Vinagre de Cerveza con un toque de Maracuyá

Ingredientes

  • 1 parte de vinagre vivo (incluida la madre)
  • 2 partes de cerveza rubia
  • 1-2 cucharadas de jugo de maracuyá

Preparación

  • Tapamos el frasco (no herméticamente)
  • Dejamos al menos 3 semanas a temperatura ambiente

Resultado

  • Un exquisito vinagre vivo con notas frutal




jueves, 16 de abril de 2020

Papas Fermentadas

Con esta fermentación no nos beneficiaremos de las bacterias, ya que la patata no podemos consumirla cruda y al cocinarla y someterla a una temperatura elevada las matamos. De lo que si nos beneficiamos es de un sabor y una textura increíble. 
Unas papass Monalisa fermentadas son ideales para hacer un puré cremoso con sabor umami. Las patatas agrias fermentadas son perfectas para hacer unas patatas fritas crujientes espectaculares.

Ingredientes

  • Papas,
  • Agua sin cloro, 
  • Sal marina sin refinar. 
  • Opcional: romero, ajos, tomillo, chile... .

Preparacion:

  1. Elaboramos una salmuera (al 3%) con agua y sal. Si tenemos 1 kg de patatas, pondremos 30g de sal en 1 L de agua (quizás necesitamos más agua después para cubrir bien las patatas).
  2. Lavamos bien las patatas, yo nunca las pelo, pero sería una opción hacerlo. El corte también es al gusto, yo siempre las corto por la mitad.
  3. En un tarro de cristal bien limpio, introducimos las patatas encajándolas bien.
  4. Ahora es el momento de poner las hierbas, ajos, chiles...
  5. Vertemos la salmuera en el tarro, si no quedaran cubiertas, deberíamos añadir más agua, ya que no pueden quedar expuestas al aire.
  6. Tapamos con un papel de cocina y una gomita.
  7. Dejamos fermentar en un lugar cálido entre 1-3 días. Veréis que empezará a burbujear ligeramente y se creará una espumita encima.
  8. Una vez fermentadas ya podemos cocinarlas como prefiramos y disfrutar de su sabor.

martes, 14 de abril de 2020

Una salsa española con más de 700 años de historia


Un recetario andalusí del siglo XIII recogió la fórmula para hacer un aliño al gusto de los cristianos hispanos

Diversas y variadísimas salsas alegran la gastronomía española. Nuestra comida es más sabrosa gracias al unte y al salseo encarnados en variedades tan variopintas y conocidas como la brava, la mahonesa, la salsa verde, el alioli, la ajada, el pil-pil, la vizcaína, el ajilimójili o los mojos, pero ¿cuál es la más antigua de ellas? ¿Cuál se disfrutaba allá cuando España no era ni siquiera un país? En mi opinión ese puesto se lo disputan el almogrote (también llamado almodrote y almedroch), una pasta de queso, ajo y aceite directamente heredada de los romanos, y una curiosa salsa actualmente desaparecida pero de la que conocemos una receta con más 700 años de antigüedad.

Según la Real Academia Española el origen etimológico de la palabra «salsa» está en su homónimo latino, que significa «salada», y el mismo término se usaba ya en el castellano romance del siglo XIII para denominar a las mezclas más o menos líquidas de varios ingredientes, destinadas a aderezar o complementar el sabor de los alimentos a los que acompañaban. Guerreaban entonces por estos lares musulmanes y cristianos, antagonistas bélicos y políticos que sin embargo supieron puntualmente apreciar e imitar lo que de positivo veían en la cultura opuesta. En el campo gastronómico fueron los reinos cristianos los que con mucha diferencia más y mejor se dejaron seducir por la cocina islámica, pero también existen ejemplos que prueban que los sabores cristianos no eran desconocidos en al-Ándalus ni en el mundo árabe.

En dos libros de cocina musulmanes del siglo XIII aparecen fórmulas de «salsa» con ese nombre», una en el recetario sirio Kitab al-Wusla ila al-Habib y otra en la obra culinaria del murciano Ibn Razīn al-Tugībī. Este jurista, poeta y pensador nació en Murcia en torno al año 1227 y siendo adulto se exilió en Túnez tras la conquista de su ciudad natal por el rey Fernando III de Castilla. Allí presuntamente escribió la obra Fudālat al-hiwān fī tayyībāt al-ta'ām wa-l-alwān o 'Relieves de las mesas, acerca de la delicias de la comida y los diferentes platos', con más de 400 recetas típicas de la cocina andalusí de su tiempo y con un par de menciones a la comida de los reinos cristianos de la Península Ibérica. Por ejemplo, una «galga» o «salsa» a base de ajo, zumo de perejil, cilantro, pimienta y vinagre que solía acompañar a platos de carne asada o pescado a la sal y que según Ibn Razīn «la consumen mucho los cristianos». Una especie de chimichurri con ajo machacado y hierbas que no suena nada mal y que no desentonaría en ninguna mesa del siglo XXI. ¿Se animan?

Otro plato cristiano

'Relieves de las mesas, acerca de la delicias de la comida y los diferentes platos', Ibn Razīn al-Tugībī (siglo XIII)

«Se coge carne de vacuno del morcillo y del costado, sin grasa. Se corta en trozos grandes y se lava. Se pone en una olla limpia y se le echa agua en proporción, sal, pimienta y cilantro seco. Se lleva la olla a cocer sobre el fuego.

Luego se cogen ajos y se cucen en agua según se desee que estén de fuertes. Cuando se han cocido se limpian y se machacan en un almirez de madera; una vez bien machacados se ponen en una fuente. Después se cogen cilantro fresco y perejil (que en lengua de cristianos se llama busin), se machacan y se exprime su jugo sobre los ajos. Esto se espolvorea con mucha pimienta. Se pone vinagre de agraz fresco con los ajos y los jugos y se bate todo haste que se mezcle bien. Si no encuentras vinagre de agraz, usa buen vinagre espeso. Cuando esto está preparado y la carne lista, se saca, se pone en una fuente por separado y se lleva todo a la mesa. Se corta la carne en pedazos pequeños con el cuchillo echándola sobre la «salsa», que es el caldo. Si quieres, puedes ir mojando con la mano trozo a trozo. Cómelo y que aproveche, si Dios Altísimo quiere.

Esto lo consumen mucho los cristianos con la gallina asada, la carne asada, el cocido o el pescado. Este caldo que llaman «salsa» es de sus mejores comidas, por el calor que contiene. has de tenerlo en cuenta y obrar según tu voluntad».

lunes, 13 de abril de 2020

(no)Queso de Garbanzo

Ingredientes:
  • 1 taza de garbanzos ya remojados
  • 380cc de agua
  • 1/4 cebolla
  • 1 ajo
  • 1 cda de aceite de oliva
  • 1 cda de mostaza
  • Pimienta, merken
  • Sal
Preparación
  1. Colocar todos los ingredientes en una procesadora y moler bien hasta lograr un liquido semi espeso.
  2. Verter la preparación en una olla o sartén y llevar a fuego sin dejar de revolver hasta hervir y lograr una consistencia espesa.
  3. Rectificar sabores y vaciar la mezcla en moldes a gusto y dejar reposar.
  4. Una vez listo, llevar a refrigerar. Servir con panes, galletitas, picoteo, ensaladas, etc.

viernes, 10 de abril de 2020

Grano seco


El grano seco es grano integral que ha sido cocinado por tostado en seco. Es un alimento antiguo y se cree que es una de las primeras formas en que los cazadores recolectores comían granos. El grano seco es un alimento compacto, nutritivo y de alta energía que se transporta y consume fácilmente. Los nativos americanos y, más tarde, los pioneros, cazadores, exploradores y otros estadounidenses utilizaron el maíz seco como alimento básico. Las culturas orientales utilizaron el arroz seco de manera similar. El trigo seco se usó en todo el Medio Oriente a lo largo de la historia. En densidad energética y nutrición, el grano seco es comparable a los alimentos modernos liofilizados.

El grano seco se puede hacer calentando una sartén de hierro con un poco de aceite de coco y agregando una pequeña cantidad de grano. Puedes probar esto con otros granos también. Secar o cocinar en seco los granos enteros los hace más tiernos y comestibles que la semilla seca. Algunos granos pueden reventar, como las palomitas de maíz, pero generalmente no tan bien. La semilla tostada o reseca resultante será lo suficientemente tierna para comer directamente o para moler fácilmente en la comida. Has visto maíz seco en forma de nueces de maíz. Cómelo como refrigerio o como cereal. La cebada seca molida se llama tsampa.

Las palomitas de maíz aparecen porque la humedad dentro del grano se calienta en vapor y la presión hace que explote el casco exterior. Para hacer que algo similar suceda con el trigo, debe tener un mayor contenido de humedad. Las diferentes variedades de trigo tendrán un rendimiento diferente y no serán como las palomitas de maíz.

El grano seco se puede hacer calentando el grano seco en una sartén de hierro fundido a fuego medio bajo. Agregar un poco de aceite de coco a la sartén mejora la cocción. Dependiendo de la temperatura, aproximadamente diez minutos serán lo correcto.

Un segundo método es remojar el grano, luego cocinarlo y luego secar el grano cocido.

  1. Remojar el grano durante 12 horas.
  2. Cocine el grano por unos 30 minutos.
  3. Escurrir y secar el grano.
  4. Calienta una sartén de hierro con un poco de aceite de coco.
  5. Cocine por unos diez minutos.
  6. Deshidrata el grano hasta que esté completamente seco.
  7. Una alternativa a cocinar en una sartén de hierro es colocarla en el horno durante aproximadamente una hora a 350 grados F.

El grano seco se puede comer como un bocadillo crujiente o como un alimento ligero. También se puede moler en harina o harina gruesa. Esto se puede rehidratar con agua fría o caliente para hacer una papilla o gachas instantáneas.

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