Etiquetas

Buscar este blog

jueves, 8 de diciembre de 2022

Sándwich perfecto

  1. Usar pan duro o mal rebanado no permitirá que tu sándwich tenga una buena base
    Si utilizas pan duro, tu sándwich ya tiene un mal comienzo, usar pan fresco siempre mejorará el sabor.
    Además, debes asegurarte de que el pan esté cortado correctamente. Los peores sándwiches son aquellos en los que la parte superior es tres veces más grande que la parte inferior. Coloca tu cuchillo en el centro del pan y luego córtalo en rodajas. La cantidad correcta de pan en la parte superior e inferior es clave para un sándwich perfecto.
  2. Para que tu sándwich no se humedezca, no pongas los condimentos directamente sobre el pan.
    Primero pon la lechuga o el queso, luego aplica los productos que tengas que untar y los condimentos, esto es especialmente importante si estás haciendo un sándwich que vas a comer horas más tarde.
    Asegúrate de que los condimentos se adhieran a otros ingredientes y no al pan, ahorrándote un desastre cuando finalmente te sientes a comer.
  3. Si no secas las verduras después de enjuagarlas, puedes agregar humedad no deseada a tu sándwich.
    Enjuagar tus verduras frescas es una buena idea, pero no olvides secarlas.
    Espinacas, rúcula o cualquier vegetal verde que estés usando. Sécalas después de enjuagarlas, esto mantiene los vegetales crujientes y ayuda a evitar que el sándwich se moje.
  4. Rellenar excesivamente tu sándwich dificultar que puedas comerlo.
    El tamaño de un sándwich depende de ti, pero evitar el relleno excesivo de ingredientes es la clave para crear un plato bien dividido.
    Si estás preparando un baguette de albóndigas y éstas son tan grandes que no las puedes morder a menos que te desarticules la mandíbula, probablemente estás cometiendo un error.
    Lo mejor que puedes hacer para comer cómodamente es limitar el tamaño de tu sándwich para que puedas disfrutarlo sin necesidad de un tenedor y un cuchillo, especialmente si estás en movimiento.
  5. Sazonar tus vegetales es una oportunidad para agregar más sabor.
    Ya sea aguacate, lechuga, pepino o cebolla, sazónalos con sal y pimienta negra antes de colocarlos en el sándwich.
  6. Usar demasiado queso y carne rompe con el equilibrio del sándwich
    Para un sándwich equilibrado y agradable es importante vigilar la cantidad de carne y queso que estás usando. Aunque todo se reduce a preferencias personales, usar entre 114 y 140 gramos de carne y queso, respectivamente.
  7. Distribuye uniformemente las verduras
    ¿Alguna vez has mordido un sándwich y has tenido la boca llena de un solo ingrediente? Ese error se puede evitar cubriendo tu sándwich con verduras distribuidas de manera uniforme.
    Para que tu sándwich tenga un mejor sabor, coloca tus ingredientes sobre el pan, para que cuando lo comas obtengas un poco de todo en cada bocado.
  8. Agrega textura
    La textura es importante con todos los platos, especialmente los sándwiches. Prueba mezclar las papas fritas con carne asada, o agrega wontons crujientes a un sándwich vegetariano para llevar el factor crujiente a un nivel superior. Las nueces de soya tostadas o cualquiera de tus semillas o nueces favoritas también son formas sabrosas de agregar una textura crujiente a un sándwich.
  9. Experimenta con condimentos poco comunes
    Para mejorar tu habilidad para preparar sándwiches, prueba con algunos condimentos alternativos. Algunos de mis favoritos incluyen alioli de limón, hummus de lentejas, eneldo de mostaza de arce (perfecto para pescado ahumado) y mayonesa coreana hecha con gochujang.
  10. Tómate tu tiempo para colocar cuidadosamente cada ingrediente
    En la superficie, los sándwiches pueden parecer algo sencillo de preparar, pero para hacer uno correctamente debes ser lento y constante.
    Además, es más fácil comer un sándwich bien hecho que uno descuidado. Tomarte un poco más de tiempo para preparar tu sándwich puede ayudarte a alcanzar una combinación equilibrada.
BlogBooker

Turn your Blog into a PDF Book/Archive.


BlogBooker