La mămăligă (pronunciado en rumano /mə.mə'li.gə/), Pulicka en húngaro (pronunciado /puliskɒ/) es un pan elaborado con harina de maíz, sémola consistente en una masa de color amarillo. Es muy típica en la cocina rumana. Es conocida por ser una variedad de la polenta italiana. La mămăliga es un alimento tradicional de Rumanía y Moldavia. Se lo consideraba en la antigüedad un alimento de las clases humildes, que lo empleaban como sustituto del pan, sobre todo en las áreas rurales.
La mămăliga, además de acompañar los platos tradicionales de quesos o sarmale, es muy a menudo consumida por la gente que desea adelgazar, ya que su valor nutritivo es bajo. El contenido en fibras ayuda al transito intestinal.
Las rebanadas de mămăliga se pueden tostar en la estufa de cocinar, freír en aceite o grasa animal o también se pueden hacer panes de mămăliga rellenos con diversos tipos de quesos como brânză de burduf, caş frământat.
Se ha elaborado de forma tradicional en agua cocida. Se sirve generalmente con nata agria y queso (mămăligă cu brânză şi smântână). Suele servirse como acompañamiento de algunos platos como el sarmale (sarma/dolma), de igual forma con el kačamak búlgaro (elaborado de harina de maíz, patata y a veces de feta o skorup).
Ingredientes:- 220 gramos de harina de maiz,
- 1 litro de agua,
- y sal.
Preparación- Se pone el agua en una olla a hervir, se añade la sal y después se vierte la harina de maíz en forma de lluvia y sin dejar de remover. Enseguida se forma una masa espesa y mezclar bien.
- Se reduce el fuego y se deja cocer una media hora removiendo de vez en cuando enérgicamente, la masa se irá despegando y menguando ligeramente. Pasado el tiempo de cocción se posa sobre una tabla de madera y se la da un poco de forma, pueden colocarla en un bol.