El Tahini tradicional se hace con semillas tostadas, (el color es algo más oscuro).
En cambio éste obviamente es crudo (raw), asi que, dependiendo de su forma de elaboración se logran colores, texturas y sabores diferentes
Ingredientes:
- Semillas de sésamo – 2 tazas
- Aceite de oliva – 1 taza
- Agua - 1 taza
- Sal de roca – 2 cucharaditas
- Molemos las semillas de sésamo
- Agregamos el resto de los ingredientes hasta lograr una textura cremosa.
- Hay recetas donde no agregan agua (solo semillas de sésamo y sal) y simplemente con la procesadora potente pero apagándola cada tanto para que no caliente mucho, el sésamo primero queda en forma de harina, después empieza a soltar aceite, y finalmente se vuelve una pasta.
- Siempre que se usan semillas es bueno remojarlas para que se activen y liberen sus inhibidores enzimáticos que son sustancias antinutrientes (bloquean la absorción de vitaminas, minerales, etc.) y alergénicas. Son moléculas que contienen las semillas para evitar que se desencadene el proceso de germinación antes de tiempo. Así, están protegidas para que la germinación se produzca sólo cuando en la naturaleza se den las condiciones óptimas de humedad y calor que necesitan. Cuando las remojamos, los inhibidores pasan al agua (agua que no beberemos).
Las semillas multiplican sus nutrientes al activarse, porque se preparan para la Vida.
Las activamos previamente a una preparación, y si la receta las necesita secas, las deshidratamos hasta que estén bien secas y crujientes/crocantes, y así las conservamos en frascos de vidrio hasta el momento de consumirlas o utilizarlas en una receta.
El sésamo lo dejamos en agua 3 o 4 horas.
- Podemos variar la cantidad de agua buscando una consistencia más liquida del Tahini, según para lo que lo queramos utilizar; también podemos disminuir la cantidad de aceite.
- Podemos agregar limón, así como también un toque dulce (como un dátil o algunas pasas de uva)
- Podemos utilizar aceite de sésamo en vez del aceite de oliva.
- Podemos agregar pimienta negra, o nuez moscada o jengibre, algas, etc.
- Podemos "saborizar" la pasta, crema o salsa.
Sésamo y sal de roca; el sésamo bien molido hasta que genere su propio aceite. Se aligera con un poco de agua |
Por Valeria Serrudo
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