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viernes, 21 de agosto de 2015

Salsa Criolla

La salsa criolla es un adobo campestres que junto con el chimichurri no puede faltar para acompañar un asado. Es ideal para servirla dentro de un buen choripán o un sandwich de vacio.
En otros países de latinoamérica existen preparaciones similares que varían levemente según los productos autóctonos utilizados y los gustos del lugar, como la salsa criolla peruana y el pebre chileno
La preparación es muy sencilla, ya que posee muy pocos ingredientes: cebolla, pimiento morrón rojo y verde, abundante aceite y un poco de vinagre. Se la puede condimentar a gusto, con orégano, sal y pimienta como hice yo, aunque algunos le agregan un poco de comino y también ají molido para darle un poco de picante.

Ingredientes:
  • Cebolla: 1 mediana
  • Morrón rojo: ½
  • Morrón verde: ½
  • Tomate perita:  1 grande o 2 más pequeños
  • Aceite:  150 ml
  • Vinagre:  2 cdas. soperas
  • Orégano:  una pizca (opcional)
  • Sal y Pimienta: a gusto
Preparación:
  1. Cortamos al medio los morrones. Los desvenamos y despepitamos retirando con el cuchillo la parte blanca de su interior, que es amarga.
  2. Partimos al medio la cebolla y luego le hacemos cuatro cortes longitudinales sin llegar a rebanar totalmente el otro extremo para así mantenerla unida.
  3. Seguimos haciendo varios cortes transversales. La idea es hacer cubos los más pequeños posibles.
  4. Finalmente logramos los cubos rotando la cebolla 90 grados y cortando finamente hacia abajo.
  5. Rebanamos los morrones en finas tiras y luego en brunoise.
  6. Introducimos los vegetales en un pequeño recipiente, los mezclamos y sazonamos con sal y pimenta a gusto.
  7. Calentamos aceite en una olla o sartén y luego lo volcamos sobre los vegetales crudos. Como adelanté en la introducción, la temperatura hará que la cebolla pierda mucho de su agresividad y que los vegetales comiencen a largar todos sus jugos, aunque seguirán conservando su crocancia. Tradicionalmente se usa un aceite neutro (maíz, girasol, soja etc.) pero nada impide que puedan utilizar uno de oliva extra virgen si es de su agrado.
  8. Pelamos el tomate perita, le quitamos las semillas y lo cortamos en un fino concassé
  9. Una vez que el aceite se haya enfriado, sumamos el tomate cortado a la preparación y opcionalmente condimentamos con una pizca de orégano. Luego mezclamos.
  10. Solo nos resta sumar el vinagre y tapar con un film y dejar reposar la salsa por un par de horas en la heladera hasta que se amalgamen todos los sabores.

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