Se suele emplear en la elaboración carne picada de ternera o de vaca y se mezcla con carne de cerdo, añadiendo a la pasta algo de arenque en salzaón (Salzhering o sardinas), cebolla, huevo y especias. Se forman unas bolas con algo de harina y se vierten en salmuera para que se cuezan. Se sirven con nata y huevo y se añaden algunas alcaparras. Como acompañamiento se suele poner en el plato una patata cocida o arroz.
Antiguamente los pedazos de carne eran martillados finamente y luego cocinados en una salsa muy ácida. Con el tiempo la receta fue cambiando y la carne entonces era picada muy finamente junto con las anchoas o sardinas, pan, cebolla y huevo para luego formar las “pelotas” o albóndigas. La salsa que baña a éstas albóndigas se prepara con alcaparras y nata.
Y aunque originalmente ésta receta es preparada con carne de ternera molida, hoy en día nos inclinamos más bien por utilizar carne de res y carne de cerdo, ya que son mucho más accesible para todos.
Ingredientes
- 250 gr. de carne de res molida
- 250 gr. de carne de cerdo molida
- 2 cebollas pequeñas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3 a 5 filetes de anchoas
- 2 hojas de laurel
- 3 clavos de especia
- 2 litros de caldo de res o caldo de pollo
- chili en escamas o pimienta cayena a tu gusto
- 100 gr. de pan blanco sin corteza
- 50 ml. de leche
- 2 huevos enteros
- 2 cucharadas de perejil fresco cortadito
- 1 limón
- 100 ml. de nata líquida
- 1 cucharada colmada de alcaparras
- 2 cucharadas de harina de trigo todo uso
- 2 cucharadas de mantequilla
- sal y pimienta negra a tu gusto
- Retira la corteza del pan blanco y córtalo en dados. Remoja el pan en la leche. Reserva.
- Corta una de las cebollas en brunoise y dórala en una sartencita con un poquito de aceite de oliva. Reserva.
- Corta las anchoas tan fino que parezca una pasta.
- Corta finamente el perejil fresco.
- En un recipiente mezcla la carne molida, los huevos, la cebolla rehogada, las anchoas y el perejil. Agrega sal, pimienta y chili en escamas a tu gusto.
- Exprime la leche del pan y agrégalo a la mezcla. Revuelve bien para que todos los ingredientes se integren.
- Humedécete las manos con agua y forma albóndigas de aprox. 3-4 cm. de diámetro. Reserva aparte.
- Inserta en la otra cebolla las dos hojas de laurel y los clavos de especia. Introduce la cebolla en el caldo y caliéntalo hasta que hierva. El caldo debe estar salado para que no extraiga el gusto de las albóndigas.
- Introduce las albóndigas y cocina a fuego lento y tapado. Cuida de que el caldo no hierva (la temperatura debe estar entre 70ºC y 80ºC).
- Las albóndigas deberían estar listas entre 10 a 15 minutos dependiendo del tamaño. Prueba una y si están listas, sácalas y resérvalas en un plato aparte.
- En otra olla, derrite la mantequilla, añade la harina de trigo y cocina removiendo constantemente para que no se pegue en el fondo de la olla. Es importante que la mezcla no se oscurezca. Añade la nata líquida y dos cucharones de caldo de las albóndigas. Deja hervir y si la salsa está muy espesa, añade más caldo. La consistencia ideal es la de una salsa bechamel muy líquida.
- Añade las alcaparras, la ralladura de medio limón y un chorrito de jugo de limón a tu gusto. Condimenta con sal y pimienta.
- Introduce las albóndigas en la salsa caliente y las dejas reposar unos minutos para que las albóndigas se calienten y los sabores se entremezclen.
- Sirve con papas al vapor o con arroz blanco.